¿PERO NO TENIA QUE ADELGAZAR...?

La verdad que no soy muy ducha en el tema de la lactancia. Para eso tenía que recurrir muchas veces a mi "solete murciano", ella si que sabe (le tengo que proponer algo, a ver si quiere y se deja... jejeje), pero si que me sé eso de: "estoy con el pecho y no adelgazo...".
Vivido en mis propias carnes lozanas...

El embarazo deja algo tan normal como el aumento de peso, y mucho se habla de que durante la etapa de la lactancia no hace falta ponerse a dieta (nada recomendable por otro lado) ya que se adelgaza con facilidad.

La producción de leche implica desgaste calórico en la mami, lo que supone una quema de calorías superior. Y piensas, algo bueno debe tener estar con las tetas fuera, cual vaca lechera asturiana. Voy a volver a mi talla en menos tiempo del que me esperaba.

Pero, ¿y si te ocurre como a mi? todo lo contrario... no solo no lo pierdes, sino ¡¡que lo ganas!!
"Ostras Pedrín", que los 10 kilos que perdí nada mas dar a luz (literalmente fueron 10 kilos, me pesé en cuanto llegué a mi casa) no me van a servir nada más que para ponerme el caramelo en la boca y quitármelo.
Y piensas... "¿pero no tenía que adelgazar?" Y tus hormonas, te vuelven a jugar la quincuagésima mala pasada desde que bebé nació, y lloras porque los pantalones que te volvieron a entrar después de dar a luz, te quedan mas pequeños si cabe. Y no tienes ropa, y estás harta de parecer una vaca lechera y encima tienes hambre, sueño, estás cansada...
Y un día llega una persona, llamémosle "ángel caído del cielo", y te dice: "no llores reina, es más normal de lo que la gente piensa y tiene un porqué". Y tú, con tus ojeras y lagrimas derramadas, solo quieres besar a ese "ángel", besarle, abrazarle, ponerle un altar... todo en ese momento sería poco.

Y la explicación en tan básica y simple... que como estabas convencida de que tú serías de esas a las que la lactancia le haría adelgazar, pues no la has pensado.

Las mamis recientes (bueno, y yo creo que todas en general) solemos descansar más bien poco o nada, y lo poco que lo hacemos no suele ser bien. Este poco, ninguno y mal descanso, hace que necesitemos energía, y ¿qué alimentos aportan energía? Si señor@s, los temidos carbohidratos de absorción rápida. Muy ricos, pero muy puñeteros, son los que más engordan. Provocan lo que conocemos como "la pescadilla que se muerde la cola".
Viene a ser algo como esto:

"Comemos azúcar, nuestro cuerpo provoca un aumento en la producción de insulina para absorber toda la glucosa que le hemos metido, esto hace que sintamos sensación de bajón y necesitemos mas glucosa."
Vamos un rollo...

Pues eso me pasó a mi, se me juntó todo, horas de lactancia, descansos malos y peores, y si a eso le sumamos mis cefaleas (producidas por la epidural), necesitaba energía como para una boda.
Yo siempre diré que "tenía una ansiedad que me comía por dentro" y lo único que me apetecía en esos momentos era un poquito de chocolate, un donuts con el café de media tarde, un heladito después de comer (que encima me pilló el verano y el calorazo máximo), era lo que me apetecía y lo que me saciaba. Pero me saciaba en el momento, porque con esto me pasaba como con la "comida china", que me hincho durante, pero a la hora ya tengo hambre...

En mi caso, ya no sigo con el pecho, Minibubu prefirió empezar a usar las encías, ya fuese para masticar el pan, el pavo o el pollo, como para masticar la tetina del bibi... jejeje!! Pero a las que seguís dando el pecho, no os voy a aconsejar ni desaconsejar nada, porque el engordar o adelgazar durante la lactancia depende tanto de cada persona, la energía consumida y gastada, como de la genética que tengamos.
La mía es muy buena, mira que como y como y no engordo casi nada (gracias papá, este "cuerpecito" te lo debo a ti), pero en esta etapa pudo mas mi ansiedad y falta de energía.

En fin, que hasta ahora me he estado quitando los 4 kilos que puse gracias a y mis queridos carbohidratos y mi amiga la lactancia, y voy por alguno más para estar en mi peso de nuevo. No será fácil, pero por ganas no va a ser.
Así que a las que habéis sufrido "la ira de la ansiedad", ánimo, que poco a poco el cuerpo vuelve a su ser y el hambre voraz se disipa.

Nosotras podemos con esto y con más.